Todo comenzaba en la mañana del 13 de marzo del año 2005 con mi amigo y compañero Rubi durmiendo en mi casa ya que el día anterior nos habíamos ido al cine con los amigos y como era tarde lo invité a dormir a mi casa para ir a jugar el partido más importante del año, el último partido de liga.

Eran dos equipos que se conocían de años anteriores pero este año no se habían enfrentado y el azar quiso (una vez más) que nos viésemos las caras en el partido definitivo

Los últimos precedentes entre La Coruña F.S y el Nobeltours Maristas eran los siguientes:

Final Provincial 2004: La Coruña 6 - 4 Nobeltours Maristas
Final Copa 2004: La Coruña 5 - 3 Nobeltours Maristas
Final T.Herrera 2004: La Coruña 4 - 3 Nobeltours Maristas
Liga, temporada 2004: La Coruña 2 - 6 Nobeltours Maristas
Final Tr. Navidad 2004:La Coruña 3 - 4 Nobeltours Maristas

El favorito, claramente, era el conjunto de La Coruña F.S (aquí conocido como el Egasa o el equipo de la Federación, ya que sus camisetas están expuestas por todos lados y las ayudas arbitrales fueron escandalosas en todos los partidos disputados contra ellos)

Pero el Nobeltours quería resarcirse de las temporadas anteriores y planteó un buen partido que dominó de pé a pá pero ... como equipo humilde que era ... tuvo que sufrir hasta el final

La Crónica del partido es la siguiente:

Una vez desayunados Rubi y yo y tras escuchar unas cuantas canciones para concentrarnos decidimos poner rumbo al pabellón de Maristas.

Cuando llegamos, ya estaban nuestros amigos en la grada colgando pancartas y dando los últimos retoques a las banderas, el ambiente de partidazo se empezaba a vivir en todas partes y, al primero que vi fue a Javi nuestro capitán que no pudo jugar por estar sancionado y era
titular indiscutible

En el vestuario estábamos todos muy metidos en el partido, los del equipo contrario estaban confiados en la victoria puesto que no tenían ninguna baja y las estadísticas les acompañaban (pero ...también están para romperlas)

Saltamos a la pista a calentar y el griterío que hubo en la grada fue espectacular, tanto que se me puso la piel de gallina; mis compañeros y yo saludamos a los presentes y cada vez veía más factible la victoria porque esos encuentros motivan a todo el mundo.

continuará...